Una de las soluciones más frecuentes ante averías de dispositivos móviles es el cambio de pantalla ya que afecta a cualquier terminal que sufra de golpes y caídas desafortunadas. Y es que éste es uno de los elementos más sensibles del teléfono, aunque los fabricantes siguen investigando para construirlos más fuertes y resistentes. No es una reparación barata, pero algunos servicios técnicos ofrecen precios más competitivos que otros, y otras ventajas añadidas.
Pero éste no es el único fallo que puede presentar un teléfono móvil, es más, algunos terminales recurren en las averías más típicas. Algo que no tiene que ver con la marca es que el terminal acabe sumergido en agua u otros fluidos. Estar reparación es la más cara e incluso puede costar la vida del aparato que podrá acabar en la basura. Suele saldarse con un presupuesto considerable en torno a los 80 a 120 euros dependiendo del modelo, siempre y cuando tenga solución.
Pero fuera de estos dos percances que escapan a los posibles malos resultados de las marcas, algunos de los modelos más populares presentan determinadas averías o defectos que aparecen cuando menos te lo esperas. El fallo del botón home es muy conocido. Pero también lo es el de apagado, y en ambos casos la garantía sí lo cubre pero fuera de ella es de las averías más baratas que puede saldarse con una reparacion samsung valorada en 30 euros aproximadamente.
A veces la recepción de señal EDGE da problemas porque los servicios técnicos consideran que no es de las mejores del mercado. Así que estamos ante otra de las causas por las que podrán cobrarte entre 30 y 50 euros por devolver tu teléfono a su estado normal si no está en garantía. Los fallos en el sonido de los altavoces se solucionan bajo garantía y a veces es cuestión de revisar bien la configuración. Si ya saliste de ese periodo y sigue dando fallos, es otra avería no muy cara.
Pero aparte de las anteriores averías, lo que sí supone otro desembolso nada desdeñable es la pérdida de calidad en la pantalla originada por golpes o arañazos. Sin embargo, si es porque el terminal la pierde por sí solo, la garantía lo cubre, no así pasado dicho periodo. En estas situaciones también se recurre a la reparación del cambio de pantalla, no sólo cuando ésta sufre de roturas irreparables por caídas o golpes.