Los acuerdos entre las editoriales tradicionales y los escritores se definen en el contrato basado en la cuantía que el editor paga por el derecho a publicar un libro y por un determinado tiempo. Sin embargo, algunos autores pueden esperar incluso años hasta lograr su objetivo, tras incontables negativas rechazando su obra. Para aumentar sus posibilidades, a continuación se comentan los errores más frecuentes de los escritores noveles y los impedimentos que encuentran al intentar editar sus trabajos:
Con demasiada frecuencia suelen apresurarse para presentar su obra antes de que verdaderamente esté acabada. Pero tras pasar meses, incluso años, dedicándose a las tareas de redacción y escritura, no conviene dejarse llevar por la emoción lógica que surge tras haber terminado por fin el manuscrito. Haciendo hincapié en los nuevos escritores, no existe ninguna razón para tener prisa por involucrarse en el negocio editorial.
La falta de la objetividad es otro de los fallos que cometen algunos escritores. Para evitar incurrir en este error es necesario tomar tiempo y distancia después de acabar el trabajo para poder evaluarlo sin sentirse unido al mismo, sobre todo para obtener el punto de vista comercial necesario para editar un libro, identificando con imparcialidad si resultará atractivo para los agentes o editores. Y es que el libro puede ser excepcional, pero quizás su autor no es capaz de transmitir el posible beneficio lucrativo de su propio trabajo.
Además, es muy difícil progresar sin un mentor. Las críticas constructivas ayudarán al crecimiento profesional del escritor, cuando éste no posee la voluntad de retroceder en su trabajo para corregir sus defectos. Por eso la ayuda de un consejero puede ofrecer un gran empuje hacia la perfección de la obra. Sin embargo, las opiniones de los más allegados no resultan tan positivas, ya que los familiares y amigos siempre apoyarán incondicionalmente a sus seres queridos. Conviene ignorar estos halagos para que los autores escriban por el deseo y motivación propias.
Normalmente, las editoriales como http://www.difundiaediciones.com/ explican los motivos por los que rechazan publicar un libro, los cuales pueden transformarse en consejos para mejorar el manuscrito y aprender de la experiencia de las primeras tomas de contacto con los agentes o editores profesionales. No obstante, no conviene abandonar demasiado rápido sobre todo después de invertir tanto tiempo y esfuerzo en el proyecto. Sí es cierto que para algunas obras no existe mercado y para su publicación será necesario esperar un tiempo.
