Para todos aquellos propietarios ya sea de edificios residenciales, oficinas, locales comerciales o naves industriales, surge una incógnita inicial relativa al mantenimiento y la gestión del edificio o negocio a su nombre. Existen por ello un gran catálogo de empresas y especialistas dedicados en esencia a la materia jurídica y comercial y, en definitiva, a la gestión de nuestro inmueble.
La dirección de un complejo inmobiliario, ya sea como propietario comercial o como mero presidente de la comunidad de un edificio, genera habitualmente una gran carga de trabajo extra, de trámites de notable complejidad, que pueden resultar frustrantes y desconcertantes al mismo tiempo. Depositar la confianza para la gestión de nuestro inmueble en otras manos de mayor experiencia y competitividad puede ofrecernos una suerte de liberación que nos permita centrarnos en otros aspectos de nuestra vida, sabiendo que las dificultades que generan los trámites y seguimientos usuales se llevaran a cabo de la mejor forma posible y con el menor margen de error. Específicamente, estos servicios alternativos se centran es aspectos básicos de la gestión inmobiliaria. Entre las numerosas materias a ocupar podrían resaltarse la comercialización de inmuebles de arrendamiento; la gestión de contratos y cobros; la tramitación de siniestros en una comunidad o de mejoras y mantenimiento e incluso la disposición de servicios inmobiliarios como la seguridad o la limpieza. Y eso es solo una pequeña parte, ya que también se pueden encontrar numerosas formas de asesoramiento legal para saber enfrentarnos a las idas y venidas fiscales en una comunidad.
Imagine por un instante que, además de su trabajo habitual, es el presidente de su comunidad de vecinos, algo que le genera una mayor cantidad de trabajo del que estar pendiente. Esto ya no tiene por que ser un inconveniente, pues está al alcance de cualquiera poder contar con un tipo de gestiones expertas que nos ofrezcan una gran seguridad en materias que pueden resultar incómodas o difíciles de tratar, como los pasos a tener en cuenta frente a un deudor o la emisión de cobros de recibos de la comunidad. Todos ellos rutinarios asuntos que pueden ser manejados por mentes expertas en la materia, que nos permitan continuar con otras labores más importantes del día a día. Si por el contrario está al frente de una empresa, algo que requiere de nervio y gran concentración, todas esas labores complementarias referidas a la gestión y trámites fiscales ya no tienen que ser una carga, gracias a un servicio inmobiliario externo que se ocupe de labores como la tramitación de subvenciones o el asesoramiento y gestión de diversos contratos y recibos; otorgando así la libertad y el respaldo que todo trabajador necesita.
Dale a tu edificio u oficina toda la seguridad y seguimiento necesarios para la buena salud inmobiliaria. Vuelve a dormir tranquilo, sabiendo que hay expertos en la materia velando por una gestión y mantenimiento inmejorables de nuestro hogar o lugar de trabajo, que sin duda merecen el mejor trato y administración posibles.
German Rid Lozano.