Los avances tecnológicos nos han traído muchas ventajas a nuestras vidas. Nos han proporcionado nuevas formas de trabajo que nos permiten vivir de una forma más cómoda en comparación con unos años atrás.
Sin embargo estas nuevas formas de vida y de trabajo han propiciado nuevas formas de producción para cubrir nuestras necesidades de consumo. Son muchas las cosas que necesitamos para vivir… una casa, agua, aire, teléfonos para comunicarnos, ropa etc. Para poder llegar a altos índices de producción de estas cosas las fábricas expulsan, cada vez más, muchos agentes contaminantes a la atmósfera. Asimismo, con el desarrollo de los transportes cada vez utilizamos más vehículos que utilizan combustible para funcionar lo que expulsa dióxido de carbono al aire.
La contaminación atmosférica implica la presencia de materias o formas de energía que dan lugar a algún tipo de riesgo, daño o molestia para los seres humanos y para todos los seres vivos del planeta.
Las campañas de sensibilización hacia este tema cada vez son mayores ya que está en nuestras manos intentar reducir o minimizar los daños y el riesgo de contaminación. Así pues, la contaminación del aire no sólo hace referencia al aire externo que respiramos en la calle si no que en los grandes edificios existen muchos aparatos que nos proporcionan un aire más fresco o cálido pero que no lo purifican.
La mala calidad del aire interior acarrea problemas de salud para los empleados que pueden mermar la productividad de la empresa y como consecuencia propiciar unas enormes pérdidas para la misma. Por ello, la Unión Europea cada vez está más concienciada sobre este problema que puede llegar a afectar a unas 5000 personas cada día en los países industrializados. Por todo ello cada vez se habla más de edificios sostenibles que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas que habiten en el mismo. Actualmente se está concienciando para que los edificios no consuman tanta energía es decir, hay un proyecto en marcha para que estos sean más eficientes y no expulsen tanto CO2 a la atmósfera.
Si necesitas purificar el aire de tu edificio corporativo te recomiendo que acudas a Aire Limpio. Te ayudarán a mejorar la calidad del aire de tu edificio y a la gestión eficiente del mismo. Son una empresa concienciada en la necesidad de mantener un aire de calidad en todo tipo de edificios mediante el uso de la tecnología innovadora y energéticamente sostenible.
Las ventajas que conlleva realizar este estudio son muchas. Los empleados estarán más saludables lo que disminuirá las bajas, mejorará el clima laboral y aumentará la productividad hasta en un 15%. Asimismo, disminuirán las enfermedades asociadas al aire contaminado mejorando el confort de los usuarios y trabajadores del edificio. Por otro lado, ayudarás a mejorar la imagen de tu empresa mediante el uso de un edificio energéticamente sostenible y ayudarás a concienciar para que otros edificios tomen la decisión de hacer la vida de sus usuarios más sana y confortable. Por otro lado, estarás aportando tu granito de arena para hacer que el aire exterior que todos respiramos sea de mejor calidad.
Sara Vigil Iglesias
