Para nosotros es enormemente importante que las cosas se hagan con profesionalidad y teniendo claro cómo actuar siempre y en todo momento, ya que aquellas personas que saben desenvolverse con eficacia son mucho más operativas. Así que hoy vamos a revisar cómo tendríamos que preparar un viaje de negocios para que éste sea verdaderamente efectivo.
Lo primero que tenemos que hacer es tener claro dónde vamos a alojarnos. Te decimos esto porque el viaje que nos hemos planteado puede durar varias etapas y éstas han de estar bien cubiertas. En estos casos lo mejor es tirar de recursos virtuales y escoger aquello que la propia Red de redes nos proporciona. Puede ser interesante, por ejemplo, tirar de directorio virtual del tipo de http://www.pensionesbaratas.eu/ y decantarse por alojamientos a buen precio y condiciones más o menos visibles… O por ejemplo, localizar apartahoteles que estén bien, hoteles de oferta, hostales de carretera o, ya puestos, hotelazos de cuatro estrellas. En esto, como en todo, tus recursos serán los que dictaminen lo que puedes concertar o no. Eso sí, no olvides nunca que vivir por encima de las posibilidades reales no es una opción.
La siguiente cuestión que tendríamos que dirimir tiene que ver con el itinerario: ¿qué deberíamos escoger, carreteras secundarias que son más directas o dar un rodeo pero hacerlo por autovía? Aquí de nuevo tenemos que invocar las cosas bien hechas, así que lo más pertinente es decantarse por el trayecto que sea más razonable y que nos permita hacer más clientela. En efecto, si ese viaje de negocios tiene un solo destino, ¿por qué no vender nuestro producto en otras localizaciones potenciales? De esta forma podemos duplicar o triplicar el impacto real de ese viaje de negocios y ampliaremos la cartera de negocio, ¿no crees? Eso sí, no te olvides de la profesionalidad al volante, pues también cuenta. Deja a un lado la velocidad y conduce dentro de los límites establecidos.
A la hora de comer y cenar también te pediríamos profesionalidad. Si lo haces solo no es necesario que tengas que acudir a un restaurante con varias estrellas Michelin, pero si lo haces acompañado de un cliente podría ser una buena idea el acudir a un lugar con más enjundia, sobre todo si estamos a punto de cerrar algún trato. Aquí la profesionalidad puede hacer que nos tengamos que rascar el bolsillo, pero será por una buena causa.
Y por último hemos de tener en cuenta que la ida es importante, pero también lo es la vuelta. No cometas excesos, descansa antes de viajar y si estás con sueño puede ser interesante contratar el servicio público para que te lleven a tu destino y ya recogerás el coche. Se trata de seguir con tu vida y no tener un susto por haber descansado mal, ¿no crees’