6 claves que ayudan al reclutador a preparar una buena entrevista de trabajo

Los reclutadores tienen en sus manos la decisión de elegir al perfil más indicado para cumplir con los objetivos de la empresa. Contratar a un perfil inadecuado es sinónimo de perder tiempo y dinero, y de ahí la importancia del “olfato” de este profesional para detectar al candidato adecuado. Para ello, tiene a su disposición una herramienta tan valiosa como efectiva; la entrevista de trabajo.

Este es el paso siguiente a la recepción y selección de currículums, Infofeina te lo pone fácil en este aspecto, podrás ver todos los candidatos, y permitirá obtener toda la información de los de candidatos que nos interesen de un puesto de trabajo. ¿Empezamos?

La entrevista de trabajo nos permitirá considerar, más allá del perfil y cualificación de los mismos, cuáles son los puntos fuertes y débiles de los aspirantes, pero también su experiencia y las motivaciones para optar al puesto que ofertamos.

LA ENTREVISTA DE TRABAJO: ¿CÓMO PREPARARLA?

El paso previo a la entrevista es siempre su preparación. Ante todo, debemos tener claras las características del puesto a cubrir, para extraer toda la información del candidato y si se adecúa o no a lo que buscamos. Parece algo obvio, pero una buena preparación es el punto de partida hacia el éxito en toda entrevista de trabajo.

Le acercamos 6 claves que pueden ayudar al reclutador a preparar una buena entrevista de trabajo:

  1. Elegir el tipo de entrevista de trabajo a realizar. Según lo que busquemos, deberemos valorar si lo más adecuado es una entrevista individual (cara a cara), grupal (con varios candidatos y un reclutador), o de panel (varios reclutadores y un entrevistado)
  2. Las preguntas de la entrevista de trabajo. Estructurar la entrevista y seguir un guión flexible nos ayudará a ganar fluidez en la conversación, y la escucha activa permitirá al reclutador tratar cuestiones interesantes que surjan y que no haya previsto inicialmente. Previamente deberemos decidir si optamos por una entrevista dirigida, no dirigida o semi dirigida.
  3. La actitud durante la entrevista. Es de vital importancia para el reclutador crear un ambiente relajado, un clima de confianza con el entrevistado para extraer lo mejor de sí.
  4. Prestar especial atención a la comunicación no verbal, aquella que nos ofrecen los gestos y actitudes del entrevistado, porque nos proporcionará una información importante que debemos saber interpretar.
  5. No monopolizar la conversación. Debemos guiarla, pero nunca ser los protagonistas. Es más conveniente escuchar al candidato, interrumpiéndole lo menos posible.
  6. Saber interpretar todo lo que escuchamos. Es necesario evaluar las respuestas, porque nos dirán si quien tenemos enfrente se ajusta o no al perfil que buscamos. Para ello es necesario saber qué preguntas hacer y por qué las hacemos. Debe haber una intención en cada una de las preguntas que formulemos.

La entrevista de trabajo es un proceso complejo y plagado de aristas, donde la función del reclutador es muy importante. Algunas de las características de un buen entrevistador pasan por saber observar y escuchar, tener empatía, y capacidad de valoración y análisis.

 

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